Han pasado dos años desde que comencé a trabajar como sastre. Me uní a la empresa con la esperanza de crear una industria de la belleza, pero en realidad se trataba solo de gestión y ventas de ropa. Gracias Komatsu-senpai, ella es una mujer hermosa y puede trabajar, yo puedo seguir trabajando. Era un viaje sola con mis padres con el que llevaba mucho tiempo soñando. Sin embargo, las negociaciones fracasaron y tuvieron lugar al día siguiente. De repente decidimos pasar la noche, pero estábamos buscando un hotel cercano, pero todas las reservas ya estaban hechas. Decidí sentarme solo en una de las habitaciones vacías que encontré más tarde …